La Convención única de 1961 sobre Estupefacientes, enmendada por el Protocolo de 1972, ratificada por el Estado español, prevé la fiscalización de las sumidades, floridas o con fruto, de la planta de cannabis, así como la resina obtenida de la planta de cannabis, pero excluye expresamente las semillas.
En el Estado español la venta de semillas no es constitutiva de delito si su cultivo no está destinado al tráfico. LA MARIA DE VALLS solo vende semillas de cannabis para el cultivo destinado al propio consumo en aquellos países en los que dicho cultivo no sea constitutivo de delito, o para el estudio o coleccionismo.
Es deber de los CLIENTES conocer las leyes vigentes en sus países de residencia en materia de cannabis. LA MARIA DE VALLS no quiere inducir a nadie a que actúe contra la ley vigente en cualquier país.
El CLIENTE se compromete a no utilizar los servicios y contenidos de la misma para realizar actividades ilícitas o constitutivas de delito, y/o que infrinjan la regulación sobre propiedad intelectual e industrial, o cualquier otra normativa del ordenamiento jurídico aplicable.
LA MARIA DE VALLS no acepta responsabilidad alguna derivada del mal uso de las semillas que comercializa. LA MARIA DE VALLS anima a sus CLIENTES a que actúen con responsabilidad.
LA MARIA DE VALLS no es responsable de los usos ilegales que terceros puedan hacer de nuestro producto.
LA MARIA DE VALLS anima a sus CLIENTES que actúen con responsabilidad.